Felipemedlev

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domingo, 30 de marzo de 2014

Aportes al Dogma central de la biología y los problemas éticos de su uso



   Por los años 1887 se conocía que la base física de la herencia se encontraba en el núcleo de las células, se sabía que la cromatina estaba compuesta por ácidos nucleicos y proteínas, pero no se sabía cual era la que portaba el material genético por lo que los científicos pusieron todo su empeño en descifrar este misterio.


   Griffith fue el primer científico en dar el primer paso importante al darse cuenta de que se podía transformar genéticamente células vivas por conclusiones obtenidas de un experimento en el cual bacterias virulentas muertas (Streptoccocus pneumoniae) podían hacer que bacterías del mismo tipo no virulentas se transformen a bacterias virulentas. A esta sustancia que pudo transformar las bacterias no virulentas a virulentas le llamó “Principio transformante”.


   Tres científicos llamados Avery, MacLeod y MacCarthy siguieron intentando descifrar a qué correspondía eso que Griffith llamó principio transformante, hasta que lo lograron con un experimento en el cual se hizo algo muy parecido a lo que hizo Griffith, sólo que esta vez se pusieron enzimas destructoras de ARN, proteínas y ADN a las bacterias virulentas (Streptoccocus pneumoniae) muertas por calor y se mezclaron con bacterias no virulentas y observaron que a las bacterias virulentas muertas que les pusieron una enzima destructora de ADN (Dnasa) no hicieron transformar las bacterias no virulentas a diferencia de las demás, concluyendo así que el ADN es “la sustancia” portadora de genes.


   Los científicos a pesar de las conclusiones experimentalmente probadas de Avery, MacLeod y MacCarthy no creyeron que era el ADN la sustancia portadora de genes, por lo que Hershey y Chase, un matrimonio de científicos hicieron otro experimento para comprobar que el ADN era el portador del material genético al experimentar con un bacteriófago llamado virus T2 el cual infecta a la bacteria E. Coli. Al marcar el ADN de este virus con isótopos radioactivos de fósforo P-32 y a las proteínas de este virus con isótopos radioactivos de azufre (S-35). Al observar que los virus de la progenie contenían isótopo P-32 concluyeron nuevamente que el ADN era el que portaba la información genética.


   Luego los científicos Watson y Crick se dedicaron a examinar todos los datos existentes del ADN y unificarlos, ya que eran muchos y no estaba muy claro cómo se transfería el ADN a otras células.
Rosalin Franklin una científica que también intentaba descifrar los misterios existentes del ADN había aplicado la técnica de difracción de rayos X al estudio del ADN para obtener fotografías de éste. Las fotografías obtenidas mostraban patrones que casi con certeza reflejaban los giros de una hélice gigante y Crick obtuvo esas fotografías que al verlas se le ocurrió cómo estaba dispuesto el ADN, que es una doble hélice, entrelazada y sumamente larga.
Descubrieron que las hélices estaban compuestas por Un grupo fosfato, una molécula de azúcar y su base nitrogenada que hasta ese tiempo se sabía que era guanina, timina, adenina y citosina. Watson y Crick se dieron cuenta de que a adenina sólo podía aparearse con la timina, formando dos puentes de hidrógeno (A=T) y la guanina solamente con la citosina, formando tres puentes de hidrógeno (G=C). Las bases apareadas eran complementarias.
Otra cosa que encontraron fue que las dos cadenas del ADN corren en direcciones opuestas, es decir, la dirección desde el extremo 5' al 3' de cada cadena es opuesta y se dice que las cadenas son anti paralelas.
Todo esto fue publicado el año 1953 en un artículo llamado "Molecular Structure of Nucleic Acids: A Structure for Deoxyribose Nucleic Acid"


   Mathew Meselson y Franklin Stahl idearon un experimento en 1957 en el que se demostró que la replicación de ADN era semi-conservativa. Una replicación semi-conservativa es aquella en que la cadena de dos filamentos en hélice del ADN se replica de forma que cada una de las dos cadenas de ADN formadas consisten en un filamento proveniente de la hélice original y un filamento nuevo sintetizado, confirmando las teorías de Watson y Crick.
 

  Cinco años más tarde Crick a partir de todos estos aportes durante más de un siglo publicó un artículo llamado "el dogma central"  en la revista Nature, el  cual involucra esencialmente la duplicación del ADN que es semiconservativa, la transcripción de la información contenida en el ADN en forma de ARNm y la traducción de esta información del ARN a la proteína para recién llevar a cabo una función celular específica.
Este principio se puede resumir de la siguiente manera:


Implicaciones éticas de la manipulación genética:


   Reiser y Weitman, en una reflexión sobre los valores éticos de la ciencia, definen la ética como la "disciplina que establece criterios y métodos para decidir si las acciones son correctas o equivocadas".


   Los experimentos genéticos demuestran que la calidad nutritiva de los alimentos transgénicos es formidablemente más alta, pero no se ha podido demostrar que estas alteraciones sean inofensivas para el ser humano. Sus efectos son desconocidos en el ser humano ya que se trata de especies nuevas, no creadas naturalmente sino inventadas por el hombre.


   Al poder crearse plantas capaces de vivir en zonas que son inhabitables por ejemplo zonas desérticas, el equilibrio ecológico puede verse afectado: se ha demostrado que al introducir nuevas especies en ambientes que les son desconocidos, trae como consecuencia problemas en el ecosistema. Siesque éstas fueran adaptables, podrían propagarse y convertirse en una plaga que destruiría plantas nativas, pues lucharían por los recursos para su sobrevivencia, también los animales que llegaran a alimentarse de estas plantas se verían en dificultades.


   Otro problema es que hoy día por la manipulación genética se puede conseguir en unos pocos meses lo que la naturaleza hubiera tardado siglos o milenios en producir como lo son las nuevas especies animales. Yendo en contra de los principios naturales.


   En el caso de la aplicación a los animales, las mayores críticas se han dirigido contra la disminución de la biodiversidad de las especies clonadas, es posible que se obtengan animales con mejor producción de carne, leche, etc. Pero sería a costa de tener una población muy homogénea, que podría morir completamente ante una enfermedad, porque ésta afectaría por igual a todos los ejemplares.


   Últimamente, las compañías de seguros están haciendo análisis genéticos de los interesados en obtener seguros de vida. Con este fin buscan el mayor beneficio al discriminar, a los que parece que tienen alguna mayor inclinación a tener enfermedades graves o a muertes prematuras, por lo que viola  la igualdad humana.
La Declaración Universal sobre el Genoma y los Derechos Humanos dice que: "Nadie podrá ser objeto de discriminaciones fundadas en sus características genéticas, cuyo objeto o efecto sería atentar contra sus derechos y libertades fundamentales y el reconocimiento de su dignidad"


   Las manipulaciones de células embrionarias son muy variadas. Existe por un lugar, la fecundación in vitro la que se utiliza con parejas que tienen riesgo de transmitir una enfermedad genética grave a la descendencia.  Se hace la fecundación in vitro y luego de pocos días se saca una célula y se estudia si ha heredado el carácter patogénico, siesque sí, se desecha la mórula y se hace otra fecundación, siesque no ha heredado el carácter patogénico se implanta en el útero de la mujer. Esta técnica es éticamente ilícita porque se destruyen muchas vidas, aunque legalmente está permitida.


   Desde un punto de vista ético, la clonación humana es ilícita, debido a que se intervenciona demasiado en la reproducción humana y es un grave atentado sobre la dignidad de las personas. Con la clonación humana tendríamos hijos idénticos al progenitor. Además, según el estado actual de las investigaciones, esta técnica es muy arriesgada. Si con una oveja sólo ha "funcionado" una de 277, con los hombres  se destruirían cientos de vidas. Aparte de que los medios para realizar la clonación son éticamente ilícitos.